En JAcastellano, durante la semana del 17 al 23 de junio, leímos el capítulo 54 de Orgullo y prejuicio.
Este capítulo parece dar la sensación de estar deshojando margaritas, al ritmo de «me quiere», «no me quiere», «me quiere»… pues aunque Darcy ha regresado a Hertfordshire, su actitud no permite dilucidar sus motivos para hacerlo, de manera que Lizzy se encuentra en un estado de frustración terrible (aunque cabe suponer que Darcy tampoco la pasó muy bien de noviembre a su fallida declaración y luego de ésta al encuentro en Pemberley).
La comida en Longbourn no parece producir ninguna satisfacción para ambos, al grado que Lizzy llega a considerar como imposible una nueva propuesta matrimonial de Darcy, pues:
Is there one among the sex, who would not protest against such a weakness as a second proposal to the same woman? There is no indignity so abhorrent to their feelings!
¿Hay uno solo de su sexo que no protestara contra la debilidad de una segunda proposición a la misma mujer? No hay bajeza tan grande en el sentir de los hombres. [trad. José de Urríes y Azara]
¿Qué hombre no se rebelaría contra la debilidad que supone el declararse por segunda vez a la misma mujer? [trad. Amando Lázaro Ros]
¿Es que hay un varón que no se rebele contra semejante demostración de flaqueza? ¡No existe indignidad tan contraria a sus sentimientos! [trad. José Luis López Muñoz] (omite especificar cuál es la flaqueza: proponer por segunda vez matrimonio a la misma mujer)
No hay un solo hombre que no se rebelase contra la debilidad que supondría una segunda declaración a la misma mujer. No hay indignidad mayor para ellos. [trad. Ma. Antonia Ibáñez]
¿Acaso hay alguno de su sexo que no se rebelase ante una debilidad tal como pedir por segunda vez la mano de la misma mujer? ¡No hay indignidad que les parezca tan aborrecible como ésa! [trad. Alejandro Pareja Rodríguez]
¿Hay uno solo de su sexo capaz de ceder hasta el extremo de hacer una segunda proposición a la misma mujer? Para un hombre no existe mayor indignidad. [trad. Ana Ma. Rodríguez]
¡Un hombre que se ha visto rechazado una vez!… ¿Acaso existe uno solo que no se revuelva contra semejante flaqueza? ¡No hay nada más ignominioso para ellos! [trad. Marta Salís Canosa]
¿Es que hay un hombre en el mundo que no se negara en redondo a hacer una segunda proposición a la misma mujer? ¡No hay una indignidad que aborrezcan más! [trad. José C. Vales]
Por su parte, Jane quiere hacer creer que la presencia de Bingley le es indiferente y, por supuesto, ni Lizzy ni los lectores podemos creerle. Por lo que Jane exclama:
How hard it is in some cases to be believed!
¡Cuán difícil es en algunos casos ser creído y cuán imposible en otros! [trad. José de Urríes y Azara] (lo tradujo como si fuera el diálogo de una sola persona, cuando la primera oración la dice Jane Bennet y el complemento, Lizzy)
¡Qué trabajo cuesta muchas veces el que a una la crean? (Laísmo) [trad. Amando Lázaro Ros]
¡Qué difícil es ser creída en algunos casos! [trad. José Luis López Muñoz]
¡Qué difícil es que te crean en algunos casos! [trad. Ma. Antonia Ibáñez]
¡Qué difícil es hacerse creer en algunos casos! [trad. Alejandro Pareja Rodríguez]
¡Cuán difícil es en algunos casos conseguir que a una le crean y cuán imposible en otros! [trad. Ana Ma. Rodríguez] (Se basa en la traducción de Urríes y no corrige el error que hay ahí)
¡Qué difícil es a veces que le crean a una! [trad. Marta Salís Canosa]
¡Qué difícil resulta a veces que la crean a una! (Laísmo) [trad. José C. Vales]
A lo que Lizzy rápidamente responde:
And how impossible in others!
(No omite la oración, sino que la unió a la previa, al pensar que provenía de un mismo personaje, en lugar de dos como es el caso) [trad. José de Urríes y Azara]
¡Y qué imposible es otras veces creer lo que nos dicen! [trad. Amando Lázaro Ros]
¡Y qué imposible en otros! [trad. José Luis López Muñoz]
¡Y qué imposible en otros! [trad. Ma. Antonia Ibáñez]
¡Y qué imposible en otros! [trad. Alejandro Pareja Rodríguez]
(No rectifica el error de Urríes) [trad. Ana Ma. Rodríguez]
¡Y qué imposible en otras! [trad. Marta Salís Canosa]
¡Y qué imposible en otras ocasiones! [trad. José C. Vales]
Sin embargo, la cita más epigramática de todo el capítulo aparece poco después de ese diálogo, cuando Lizzy, tratando de reconfortar a su hermana, le dice:
We all love to instruct, though we can teach only what is not worth knowing.
Ambas queremos dar noticias, aunque enseñando sólo lo que no vale la pena de saber. [trad. José de Urríes y Azara] (No entendió el enunciado original, no supo que el “we” es general, no en específico, tampoco supo traducir “love to instruct”, nada que ver con querer dar noticias)
Todas sentimos la comezón de aleccionar a otras aunque nuestras lecciones valgan muy poca cosa. (¿Nada más las mujeres? El sentido es más abarcador, se refiere a todos los seres humanos) [trad. Amando Lázaro Ros]
A todos nos gusta instruir, aunque sólo podemos enseñar lo que no merece la pena saberse. [trad. José Luis López Muñoz]
A todos nos gusta dar lecciones, pero sólo enseñamos lo que no merece la pena saber. [trad. Ma. Antonia Ibáñez]
A todos nos gusta educar, aunque sólo podamos enseñar cosas que no vale la pena saber. [trad. Alejandro Pareja Rodríguez]
Ambas queremos dar noticias, aunque revelando únicamente lo que no importa que los demás sepan. [trad. Ana Ma. Rodríguez] (Se basa en la traducción de Urríes, sin percatarse de que es errónea)
A todos nos gusta dar lecciones, aunque sólo podemos enseñar lo que no merece la pena saber. [trad. Marta Salís Canosa]
A todos nos gusta dar lecciones, aunque sólo podemos enseñar lo que no vale la pena aprender. [trad. José C. Vales]
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